El Consejo Superior de la UNT sesionó ayer con una fuerte presencia de personal de seguridad, reforzada con agentes de otras dependencias, para contener posibles episodios violentos, como los que se vivieron durante la reunión anterior. Se trató uno de los temas más sensibles del presente universitario: la explotación de la minería a cielo abierto.
El rector Juan Alberto Cerisola propuso la formación de una comisión que se encargará de compilar, requerir y difundir información sobre la actividad de Minera Alumbrera. Lo hará con el fin de obtener datos precisos del impacto ambiental, social y cultural de la empresa, iniciativa que fue aprobada con sólo dos votos en contra.
Decenas de estudiantes y algunos docentes, la mayoría de Filosofía y Letras, estuvieron presentes durante la reunión. Muchos interpretaron la decisión de Cerisola como una maniobra para evitar discutir el planteo emitido por el Consejo Directivo de esa Facultad (solicitaba la desvinculación de la UNT de la participación en las regalías de Minera Alumbrera).
Víctor Amaya, consejero estudiantil, fundamentó por qué había votado en contra: "la empresa está procesada por la Justicia Federal por contaminar. Como decía un viejo político argentino: ?si querés que algo no se resuelva, armá una comisión?".
De todos modos, varios decanos y docentes hablaron de la necesidad de disponer de informes precisos acerca de los niveles de contaminación. "Los que saben nos tienen que decir qué está pasando y cuál es la manera de no contaminar tanto, porque toda actividad humana contamina", afirmó Santiago Di Lullo, decano de Ciencias Económicas.
Integrarán la comisión especialistas designados por los decanos de las Facultades de Agronomía, Bioquímica, Ciencias Naturales, Medicina y Ciencias Exactas.
Filosofía y Letras
Aprobada la formación de la comisión, el Consejo trató temas relacionados con la crisis edilicia de Filosofía y Letras. Hubo fuertes cruces entre los alumnos y la decana de esa Facultad, Judith Casali de Babot. La acusaron de haber tergiversado los términos de una resolución y pidieron su renuncia. Tras la reunión, Casali de Babot prefirió no hacer declaraciones a LA GACETA.
Entre otros temas, el Consejo resolvió la apertura de una nueva cohorte de Trabajo Social en Aguilares e hizo reconocimientos académicos a dos científicos, mientras los estudiantes realizaban una asamblea en el patio del rectorado.